martes, 18 de enero de 2011

Chicago: Rock n' Roll... Rock n' Jazz... Rock n' Romantic

Pues es obvio que en esta ocasión tenía que hablar sobre el concierto de Chicago, ya que es algo que no se presenta todos los días.

Trataré de narrar las cosas en orden cronológico. El traslado Irapuato-Guadalajara se dio sin ningún contratiempo, hace mucho que no visitaba la "Perla Tapatía", y he de decir que dejando de lado el horrible tráfico, me dejó un muy buen sabor de boca. Antes del concierto hubo tiempo para visitar un bar bastante agradable en la Av. Chapultepec y de disfrutar de un par de bebidas refrescantes. Al acercarse la hora marcada nos dirigimos al Auditorio Telmex, que por cierto es un escenario muy acogedor. Obviamente estabamos en la parte "económica" pero incluso desde ahí la vista y la acústica eran muy buenas. Y claro, antes de comenzar el concierto no podía dejar de prepararme con mi cerveza doble para acompañar la música.


Llegó la hora y puntualmente salieron al escenarios los integrantes de Chicago. ¿Qué puedo decir? No hay palabras para describir lo que es ver actuar en vivo a una banda que viene haciendo música desde finales de los 60's. Y cuando digo "banda" es con todo lo que esa palabra implica: 9 músicos rondando los 65 años de edad tocando los instrumentos clásicos de cualquier grupo de rock como son la guitarra, el bajo y la bateria, pero además de esos, no uno sino dos tecladistas, un percusionista, y sobre todo, lo que hace tan especial a Chicago, los metales: trompeta, trombón y saxofón.
Justamente son los metales los que le dan a Chicago ese toque de jazz que hace que su música sea de esa que, aunque le quites la letra se puede disfrutar grandemente. De hecho la mayoría de sus canciones incluyen grandes partes instrumentales donde se mezclan los metales con el resto de los instrumentos. El concierto transcurrió intercalándose los clásicos más rockeros del Chicago de los 70's, con los grandes temas románticos del Chicago de los 80's, y aunque en estos momentos no estoy en un estado muy romántico que digamos, disfruté ampliamente tanto de unos como de los otros, e incluso he de confesar que durante la interpretación de "Hard Habit To Break" como que se me metió una basurita en el ojo y lagrimee, jaja.
Dos horas exactas duró el evento y aunque faltaron grandes clásicos como "Look Away", "Stay The Night", "Questions 67 and 68" puedo decir que fue un gran concierto. Así que bravo por todos esos "viejitos" (no solo de Chicago sino de muchas otras grandes bandas) que siguen haciendo lo que tan bien saben hacer y nos recuerdan que a pesar de tanta basura que se escucha hoy en día, ¡ la música es un arte !
Y nomás por no dejar de mencionarlo, después del concierto se hicieron presentes los tacos de rigor y posteriormente una charla muy amena acompañada de un néctar de maracuya bastante sabroso, jeje.
Así que tengo la certeza que ese día quedará en mi memoria por muchos años y que al paso del tiempo podré rememorarlo parafraseando al mismo Chicago: Old days, good times I remember; gold days, days I'll always treasure...

2 comentarios:

  1. '¡ la música es un arte !'

    Ni duda.

    Sólo porque, como puedes constatar, desconozco TOTALMENTE la música de Chicago [como de otras bandas], no asistí. Igual, hubiera sido la oportunidad perfecta para hacerlo. ¿Qué mejor para conocer una banda que en vivo?

    Pero, qué bueno que disfrutaste al máximo, a pesar de la basurita en los ojos, cada concierto de las bandas que uno admira es inolvidable!

    Cheers!

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  2. Ya ves, para la otra hazme caso cuando te diga que una banda vale la pena.

    Y lo de la basurita en los ojos, es parte del chow, sirve para recordarme que sigo vivo y que el corazón no se ha necrosado del todo.

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